sábado, 10 de noviembre de 2007

Te engañas

Puedo con esto. Te engañas. No me importa lo que opinen los demás. Te engañas. Esas cosas no me afectan. Te engañas. Se acabó. Te engañas. Tengo todo bajo control. Te engañas. Estoy bien. Te engañas. Lo hago sólo por mí. Te engañas. ¿Cómo me va a importar si lo conozco hace diez minutos? Te engañas. Ni siquiera lo había pensado. Te engañas. No te necesito. Te engañas. Da igual que no escriba, ya sé que ella es así. Te engañas. Ya no tiene capacidad para hacerme daño. Te engañas. Hago lo que hace todo el mundo. Te engañas. No sé si esto es lo que quiero. Te engañas. Lo puedo parar en cuanto quiera. Te engañas. Estoy contenta con lo que hay. Te engañas. No pasa nada, estará ocupada. Te engañas. Hago todo lo que puedo. Te engañas. No he cambiado yo, quizá son las circunstancias. Te engañas. Ya no espero nada. Te engañas. No es culpa mía. Te engañas. Tengo claro lo que hay. Te engañas. Estoy segura de lo que hago. Me engaño.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y de qué íbamos a vivir si no nos pudiéramos engañar?Yo creo que es una de muchas maneras muy válidas para continuar adelante.Además, como dice un escritor que me gusta mucho : " No es malo engañarse a uno mismo siempre que tengas la precaución de no darte cuenta nunca"

Unknown dijo...

yo creo que es lícito engañarse, lo que es intorerable es hacerse trampas.