domingo, 1 de junio de 2008

- Piensa que la vida es como una caja de galletas.
Negué varias veces con la cabeza y me quedé mirándola.
- Quizá sea un poco tonto, pero a veces no te entiendo.
- En un caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: "Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas".

Tokio blues - Haruki Murakami

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo soy de los de caja de galletas María Fontaneda, la roja de toda la vida, en la que todas las galletas son iguales y te las puedes comer de un tirón sin más preocupación que "oh, dios mío, tengo que bajar a por más".

Hay que sostener la vida como una actividad sencilla y rutinaria, todo lo demás es buscarse problemas, y ya hay suficiente gente en el mundo dedicada a esa tarea como para encima, quitarles el trabajo. Eso es intrusismo laboral! Si ya hay personas que se dedican a joderte bien la vida, para qué voy a hacer yo su trabajo, si es evidente que lo hacen muy bien? Yo prefiero esforzarme a los mandos del avión de mi vida y tratar de mantenerlo en vuelo mientras los gremlins destrozan los motores...

Eso también tiene sentido en mi cabeza...

El caso, que la vida es una avión en vuelo bajo ataque de criaturitas maliciosas y también una caja de galletas.

Mi vida es un sitio muy raro.