domingo, 27 de julio de 2008


7 comentarios:

Unknown dijo...

Claro, eso estña muy bien en cuanto pertenezcas a una de esas especies que son capaces de volar en horizontal. Yo, que pertnezco a una que sólo puede colar (por sus propios medios) en vertical (y sólo dirante la distancia que me separe en ese momento del suelo), prefiero quedarme ahí, lejos del borde, y disfrutando del paisaje: "temerario" NO es uno de mis apodos.

Anónimo dijo...

La medida del amor es el amor sin medida. No parece tener nada que ver, pero espero que Silvi entienda por qué pongo esto. Vivan esas paredes que hablan.
Besazos.

PD: ¿Volamos?

Monty dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Monty dijo...

Una vez mas la profundidad de las frases me abruma.
Ya puestos recordad que volar es muy bonito, pero si vuelas muy alto, muy cerca del sol, te puede pasar lo que a Icaro. Vamos que volar, si... pero con paracaidas que de muertes por hostion esta el mundo lleno.

ale, con mas o menos gracia, ya he puesto algo en tu blog :)

Silvia dijo...

Suerte que para las malas caídas, tengo médicos cerca ;)
No te dejes abrumar, por favor! Me alegra leerte y espero que vuelvas ¿?

Anónimo dijo...

Esto me recuerda a Amelié, cuando escribe la frase de Hipólito en la pared, jejeje. (Que friki soy)

Pues sí, hoy voy al concierto, y tengo mesa reservada en la parte de arriba. Te doy esta pista porque no creo que pida Absolut (mis no-anginas aún están resentidas, jejeje), pero si ves alguna grupi gritando su número de teléfono... ¡Seré yo! XD

Anónimo dijo...

Me recuerda al cuento de "Las alas son para volar" lo cual, la verdad, no es nada sorprendente. Pero es un cuento interesante.