Ya has cumplido 65 años desde aquel turbulento 12 de junio y muchas cosas han mejorado. Aún así, 220 millones de niños trabajan en el mundo, 25 millones están obligados a huir de sus casas por las guerras y 10 millones mueren al año por enfermedades que pueden prevenirse, olvidados injustamente. El odio sigue vigente en los pueblos y el miedo sigue atentando contra nuestra libertad.
Te pido que abras de nuevo tus páginas a ritmo de vals, que nos hagas disfrutar de la luna, de los árboles, de las caricias... que nos hogas cantar y bailar y que con cada sonrisa, se sequen definitivamente todas las injusticias, todas las lágrimas que derramó Ana en sus páginas.
Jesús Gallo
Ayer fui a ver el musical El diario de Ana Frank. Un canto a la vida - la historia de una niña que huye de su país y tiene que vivir escondida por la persecución de los nazis a los judíos no parece muy adecuada para un musical así que fui a verlo con muchas dudas sobre lo que me podría encontrar.
Me gustó mucho. Me emocioné. Y también sentí vergüenza, porque es una historia vigente. Porque el racismo, la discriminación, no han sido aún, sesenta años después, erradicadas. Continúan los genocidios en Ruanda, en Sudán...
Es una historia de dignidad humana.
Es una historia de esperanza.
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