lunes, 29 de diciembre de 2008
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Querido náufrago
Durante meses has aprendido que la vida tiene caminos anchos y senderos estrechos por los que uno quisiera buscar un paraíso que al final sólo está en el alma del hombre. Que no hay islas que puedan salvarnos de nosotros, ni naufragio mas bello que el que acaba en un cuerpo y que todos los barcos que atacan en la noche son la misma palabra para decir su nombre.
Durante días enteros dibujaste en la arena los bellos pronombres de niños y de pájaros, las mareas borraban cada esquina del mundo pero al final escuchabas nuestro eco lejano. Es cierto que todo es difícil como tú nos contaste y aquí siguen las guerras y los odios del hombre, los poetas han sido exiliados y ya nadie parece tener el amor en sus ojos.
Quisiéramos estar en tus playas sin nombre y dormirnos soñando con palmeras y peces, pero viene la vida y lo atropella todo, y el dolor tiene olores a muerte y a pesadilla. Y aún así aquí seguimos inventando la tierra, abrazando al amigo, dejando en cada esquina los jirones del tiempo y sabiendo que ya nada será como era esto, pero la lucha es nuestra.
Al recibo de esta deberías venirte, compartir con nosotros pedazos de esperanza, agarrar nuestras manos, esas manos de todos, entregarnos tus sueños a cambio de los nuestros. Porque quiero que sepas que te necesitamos, que prefiero la guerra si no estás con nosotros, que el mundo siempre cabe en una mano amiga y que no hay mas arcángeles que los que inventemos. Y queremos contigo dibujar nuevos mapas, y buscar el tesoro que robó John “El Largo”, y en las noches mas negras pensar siempre que el mundo lo habitan esos sueños que hay que tener despierto.
No dejes que pase de largo aquel barco, navega con el hombre sabiendo que el dolor tiene los días contados mientras estemos juntos. Y lo más importante no es llegar, es el viaje.
lunes, 22 de diciembre de 2008
Hay que vivir
No sé si lloro más por no haber sabido cantarte esta canción a tiempo o por escucharla ahora y no saber si me quedan fuerzas para hacerla mía.
jueves, 18 de diciembre de 2008
Un poquito de lucidez
El despertar de la lucidez puede no suceder nunca pero cuando llega, si llega, no hay modo de evitarlo. Y cuando llega, se queda para siempre. Cuando se percibe el absurdo, el sinsentido de la vida, se percibe tambien que no hay metas y que no hay progreso. Se entiende, aunque no se quiera aceptar, que la vida nace con la muerte adosada; que la vida y la muerte no son consecutivas, sino simultáneas e inseparables. Si uno puede conservar la cordura y cumplir con normas y rutinas en las que no cree es porque la lucidez nos hace ver que la vida es tan banal que no se puede vivir como una tragedia...
Lugares comunes - Adolfo Aristarain
domingo, 14 de diciembre de 2008
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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